La adicción es un mantenedor muy potente del consumo de sustancias pero hay otros factores que permanecen ocultos y son tanto o más responsables del consumo.

Hoy ponemos como ejemplo el hundimiento de un coloso del mar; El Titanic, su fin y el de sus tripulantes se debió a lo que no se contemplaba a simple vista, es decir, la parte del iceberg que permanece oculta bajo su línea de flotación y que guardaba su mayor peligro.

En la adicción y abuso, esa parte oculta son las variables personales, los conflictos personales y la interacción con el medio.

Nuestro trabajo de estos días consiste, con la ayuda del ejemplo, en hacerlas flotar y poder visualizarlas para combatirlas y conseguir una recuperación más favorable.